Roberto Pettinato vive días revolucionados. Un breve repaso lo confirma. Condujo la ceremonia de entrega de los Premios Gardel el día del fallecimiento de Gustavo Cerati; ¿desmintió? de una manera extraña su supuesto romance con Julieta Ortega; concluyó su ciclo como conductor de CQC, y gira sin parar con su espectáculo de stand up llamado Me quiero portar vien (sic). Además, hace radio en La Mega, que difunde puro rock nacional. Aun con la agenda cargada, el exsaxofonista de Sumo tuvo la gentileza de responder un cuestionario de VOS.
-Hay malintencionados que dicen que los estandaperos son al humor lo que los jugadores de paddle al tenis. Espero por tu contraofensiva.
-A la mayoría le cabe el razonamiento. Simplemente porque eligieron eso y no ser capocómicos, que nunca fueron estandaperos. Son rubros distintos. Por otro lado, los que jugaban al tenis terminaban en el paddle, o al menos eso hacían en los \'90, y no al revés. El estandapero, o monologuista, es otra cosa. Por eso yo me quedé en ese rubro y, hoy por hoy, estoy considerado el mejor, el único y el más grande. Y reconozco mi humildad porque me quedo con cualquiera de las tres definiciones (risas).
-¿Qué balance hacés de tu paso por "CQC"? ¿Estás satisfecho? ¿Te quedó algo por desarrollar en el corsé del programa?
-El programa terminó después de 20 años y yo enganché los últimos dos. Me encantó el equipo de producción: gran, gran, gran gente. Los quiero y los extrañaré. Muy buena gente en Cuatro Cabezas, de verdad. El programa, bué... fue difícil, porque ya iba a ser un Saturday Night Live con tantos años de permanencia y, si te fijas los programas con tantos años, nunca son tan buenos como en su época de gloria.
"Ésta no fue la mejor época de CQC, pero siempre se mantuvo el nivel de las notas y los informes".
"Hacía gran dupla con todos, pero en especial con (Clemente) Cancella, al que extrañare por su belleza y humor acido. En fin, peor hubiese sido que nunca me sentara en esa silla. La idea era ser el sucesor del "Pergo", era lo que pedía la gente. Pero la cosa se dilató y bué... Enganché el vagón de coda. De todos modos, me encantó hacerlo. Conducir CQC es otra cosa que tacho de mi lista de pedidos al Señor.
-Estás haciendo radio en Mega, lo que significa que está s en pleno contacto con el rock nacional de hoy. ¿Compartís la impresión de Charly García de que éste es "una garcha"?
-Existe un rock nacional y popular y otro que es el rock nacional de cuna que educa y enseña de por vida. Ya sabemos quién está de cada lado, asé que no tirare una listado. Nunca King Crimson vendió más que los Bee Gees, es así. Existe una música popular que no es sólo el cuarteto sino el rock en sus formas más simples y directas. Incluso afuera: si Oasis hubiese complicado más sus temas que eran en tonos mayores y cadenzas (sic) obvias, vaya uno a saber si esos hermanos se hubiesen peleado tanto (risas).
"A veces mis chistes no se entienden y se arma toda una sopa gigante, como pasó con el tema de la hija de Palito. Fue todo una humorada", dice Pettinato.
-Quieras o no, la realidad indica que sos parte de la farándula argentina. ¿Te incomoda responder sobre los movimientos de tu vida privada?
-No me incomoda. Siempre miento y digo cualquier cosa. O monto shows de la nada y me divierto con eso. Repito lo que veo que repiten los demás cuando los pescan en Intrusos o lo que fuera. Me encanta jugar a eso. A veces mis chistes no se entienden y se arma toda una sopa gigante, como pasó con el tema de la hija de Palito. Fue todo una humorada. ¡Como la de Rocío Oliva! Es la única forma que encuentro de responder sin ofender, cuando me preguntan de mi vida privada de soltero. No tengo por qué contar la verdad como los medios no tienen por qué decirla (risas).
-¿Cómo te afectó el fallecimiento de Gustavo Cerati?
-Lloré como un perro, porque me puse a tocar la guitara a todo volumen y, de golpe, me di cuenta de que estaba haciendo un tema parecido a los suyos. Yo estaba sentado en la cama, tocando como si él dirigiera los dedos de mi mano. Fue todo muy trágico. Lo lamenté mucho desde el primer día, pero aún más con los informes que hizo Chiche (Gelblung) después del fallecimiento de Gustavo. Es horrible cómo te despedazan bajo el lema "el pueblo quiere saber". La gente no quiere saber nada. La gente sólo enciende el televisor. ¿Quién que lo enciende porque quiere "saber algo"? Lo dudo.
"(La muerte de Cerati) la lamenté mucho desde el primer día, pero aún más con los informes que hizo Chiche (Gelblung) después del fallecimiento de Gustavo. Es horrible cómo te despedazan bajo el lema "el pueblo quiere saber". La gente no quiere saber nada. La gente sólo enciende el televisor".
-¿Qué te queda por hacer en televisión? ¿No tenés el impulso de reconquistar el horario de medianoche?
-Ese impulso está siempre. Haría un programa de entrevistas, haría comedia en teatro, haría blalblablé... Pero ahora es tiempo de descanso. Siempre lo dije: amo la tele para trabajar adentro de ella, pero no para mirarla. Miro series de afuera y documentales de guerra. Nada más. La tele es el chicle de los ojos. No es más que otro electrodoméstico con seres humanos adentro de 18 centímetros de estatura, aproximadamente. Es raro eso, ¿no? Bueno, podría hacer cualquier cosa, porque trabajo en la maquinaria del espectáculo. Hace unos días fueron los (Premios) Gardel y los conduje, obviamente, como nadie. Y mañana será un programa en el interior del país, y pasado necesitarán un reemplazo y lo haré o me convocarán para un proyecto japonés de entretenimientos... Lo que sea. Nunca te olvides que laburé con (Gerardo) Sofovich y reemplacé a Mauro Viale en Indomables. Punto. Puedo hacer lo que quiera que me digan que haga (risas).
-David Letterman, por vez primera, le pidió un bis a un músico que tocaba en su late show. ¿Con quién tendrías un gesto semejante?
-¿Un bis? Con Charly García.
-Días atrás, Tamara contó acerca de sus días en San Marcos Sierras, cuando vos amasabas pan y eras un hippie despreocupado. ¿Qué tiene el Roberto de hoy de aquel Roberto?
-Sigo siendo el mismo tipo, aunque con menos músculos para levantar una azada o una guadaña. Pero sé hacer todo lo que hay que hacer en el campo, a excepción de carnear animales. Aunque podría dispararles o pegarles con un bate si el hambre apremia (jajajaa). Uno es el mismo porque uno es todos los que fue.
-Marcelo Moura escribió una autobiografía al tiempo que se reúnen varias bandas de los \'80. ¿Qué más podés aportar a ese revisionismo? ¿Acaso la segunda parte del libro "Sumo, la jungla del poder"?
-¡Siempre y cuando me acuerde¡ La gente cree que los \'80 fueron un nido de locura y por eso nadie se acuerda nada. Y lo cierto es que nadie se acuerda porque nadie quiere recordar. Por otro lado, fueron tiempos huecos o por lo menos infantiles. No fueron los '60, amigos. Lo siento si les pinché el globo.
Datos útiles
Roberto Pettinato recreará este sábado 20 por la noche su espectáculo de stand up Me quiero portar vien (sic). Lo hará en el Teatro Cultural Cañada (San Luis esquina Marcelo T. de Alvear), desde las 21. www.edenentradas.com.ar